domingo, 7 de marzo de 2021

Entrevista a Minerva Bueno (2015)

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Entrevista a Minerva Bueno (2015)

1. ¿Es realmente necesario cambiar el actual paradigma educativo?

   Es evidente que el estudiante de hoy ha evolucionado de acuerdo a los medios que dispone para ejecutar su aprendizaje. Internet se ha constituido en el más grande consultorio de información de libre acceso, visible en diversos formatos multimedia para complacer cualquier gusto de recepción. Además, le permite contactar e interactuar (con relativa facilidad) básicamente a través de las redes sociales, con especialistas en distintas áreas y público en general para reflexionar sobre alguna temática en particular.

   Esto hace que necesariamente tengamos que repensar en la forma de hacer docencia, ya que los estudiantes tienen una marcada inclinación a googlear para adquirir conocimientos que resultan inentendibles o aburridos en una clase magistral y de la misma manera es el principal recurso que emplean para hacer las asignaciones. Ya no tiene sentido proponer actividades donde los estudiantes reproduzcan saberes, ya que daría cabida a un copy-paste indiscriminado, lo cual carece de ética y practicidad. Lo ideal es usar el recurso teleinformático como aliado para gestar el pensamiento crítico-reflexivo. Entonces, inevitablemente estamos transitando del paradigma conductista-cognitivista al paradigma conectivista. 

2. ¿De dónde proviene la necesidad de cambiarlo: del profesorado, de los legisladores, de las empresas “tecnológicas”...?

   Desde mi perspectiva el cambio viene impulsado principalmente por los estudiantes, porque son los clientes y beneficiarios directos del proceso formativo, ellos saben que y como quieren aprender: demandan construir conocimientos acordes con sus intereses y necesidades, a través del descubrimiento y aprender haciendo, de forma lúdica, vivencial y en equipos, donde todos aprendemos en conjunto cosas aplicables al quehacer diario o profesional, usando como recurso de aprendizaje las tecnologías.

3. ¿Es realmente importante la formación continua del docente?

     Por supuesto. Es vital para el profesorado estar en capacitación permanente para mantenerse actualizado en las nuevas tendencias educativas, lo que le permitirá armarse de herramientas y de prácticas docentes acordes a los nuevos tiempos y educandos, en función de mejorar el ejercicio académico, evitando así caer en la obsolescencia.  

4. Si no se tiene la formación psicopedagógica adecuada, ¿se puede educar de forma distinta a como se ha sido educado?

    Antes que nada, cualquier persona que se desenvuelva en el ámbito educativo, tenga o no formación psicopedagógica, debe ser alguien empático, pendiente de lo que más satisface a sus estudiantes, dejando de lado lo que más le acomode como docente. Entonces, si el profesor practica la empatía, lo más lógico es que ajuste el proceso de aprendizaje hacia aquello que más se identifique con su aprendiz actual, que es el conectivismo. Esta circunstancia hace que se reconduzca imperiosamente la acción docente, encauzada en una educación distinta a la que recibió, que fue básicamente de índole conductista-cognitivista.

5. ¿Cómo se evalúa la idoneidad de la formación que reciben los alumnos por parte de los profesores?

   Cuando los estudiantes son capaces de discernir cuando y como aplicar los conocimientos adquiridos en distintos contextos. 

6. ¿Debería poder obligarse a un docente a utilizar las TIC aunque sea con unos mínimos curriculares? 

     A nadie le gusta las cosas impuestas, es más, el obligar a los docentes a usar las TIC trae como consecuencia más resistencia sobre su empleo. Ciertamente, se puede impulsar el emprendimiento por coacción, pero podría traer efectos contraproducentes como la subutilización del recurso telemático. Por el contrario, la intención es hacer amable y motivante la incorporación de la tecnología, tal como lo es en el entorno cotidiano, sin traumas. Para ello, resulta fundamental diagnosticar que impide realmente el uso de las TIC por parte del profesorado : ¿desconocimiento o escepticismo de los beneficios de la tecnodidáctica? , ¿tecnofobía o tecnofilia? , ¿ausencia de capacitación edumática?, ¿falta de acompañamiento infodidáctico?, ¿escasa infraestructura técnica? , ¿no puede ser contemplado en las horas remuneradas de planificación el tiempo invertido para la creación de las actividades digitales o, en su defecto, rebasa el tiempo asignado?... 

7.   ¿Podemos dejar la educación al amparo de la libertad de cátedra o a criterio de cada profesor?

     Pienso que la libertad de cátedra es determinante para la preparación de clases de acuerdo al perfil de entrada y evolución cognitiva de los estudiantes. Cada profesor puede diagnosticar los intereses, necesidades y capacidades del estudiantado y en base a ello direccionar el proceso de aprendizaje.

8.  ¿Podemos dejar la educación en manos de los políticos de turno? 

      Considero que la educación debe ser pensada, consensuada y ejercida dentro de un marco de corresponsabilidades articuladas entre el núcleo familiar, docentes, estudiantes, instituciones educativas, Estado y sociedad en general. Los políticos, como voceros de las comunidades, deberían elevar a los distintos niveles directivos del Estado las inquietudes y propuestas de la comunidad educativa, además de responder a sus  necesidades y demandas, para que la dinámica educativa se desarrolle plenamente y en las mejores condiciones para todos los actores del proceso formativo.